lunes, 3 de noviembre de 2014

MARKETING, ¿QUÉ ERES PARA MÍ?


Las personas al oír la palabra "Marketing" le viene a la mente la palabra Publicidad o Vendedor entre otras (gran error del cual rectificas una vez que conoces y profundizas en este mundillo); así como expresiones del estilo "manipuladores de mentes".

Yo más que eso utilizaré una frase que oí de un profesor a lo largo de mi carrera: "Los de Marketing somos como matronas: parimos ideas". Es una de las definiciones, sin utilizar tecnicismos, que más me han gustado. No sólo somos "matronas" pariendo ideas, sino también con los clientes, ya que seleccionamos un perfil del cliente al que queremos dirigirnos y llamar su atención, mimándolos (fidelizando) para no perderlos.


Pero al Marketing hay que saber tratarlo, ya que estamos ante un arma de doble filo: tan pronto puede salir algo muy bueno y que sea una delicia digna de disfrutar como algo terriblemente malo e incorrecto (tendríais que ver la de veces que herramientas del marketing acaban en mal puerto por no dirigirse a un público objetivo adecuado, no utilizar las técnicas acertadas o no saber transmitir lo que se pretende). Detrás del Marketing hay mucha dedicación y mucho estudio para llegar a elaborar las cosas que luego llegan a las tiendas o a vuestras casas.

Bien es cierto que no se puede gustar o contentar a todo el mundo, es sabido en esta vida y el Marketing no es una excepción. Los gustos u opiniones en el Marketing son muy importantes a la hora de saber si hemos llegado a una buena meta o tenemos que volver atrás en el camino y replantearnos cosas. Tenemos que saber cómo decir las cosas, como transmitir las ideas o cómo saber llegar al público. Vivimos de las valoraciones y somos constantemente evaluados y examinados con lupa.

¿Qué si vivimos para los clientes? Puede ser. Para nosotros el cliente es un ser del que hay que captar su atención (introducirnos en su mente), que nada más pensar en cierta idea o palabra nos asocie y se acuerde de nosotros (lo que llamamos posicionarnos). Creamos un deseo en el cliente (Beber un refresco) para que surja una necesidad en él (Necesito beber) para después crear demanda (formulación expresa de un deseo; ejemplo CocaCola).

Estamos presentes en todas partes: cuando entráis en un punto de venta, estamos ahí; cuando encendéis la televisión, estamos ahí; cuando habláis de una marca o producto, estamos ahí… El Marketing, hoy en día, convive con la persona y es cambiante, ya que adapta diferentes formas en las que manifestarse. ¿Por qué cuando hay rebajas tienes música más acelerada? ¿Por qué cuando entras en un sitio huele de una determinada manera? ¿Por qué en los estantes tienes a tu vista aquellos productos que más tienes impulso por comprar?

En definitiva, el Marketing es crear, atreverte a innovar, es sentimiento, es descubrir y, sobre todo, disfrutar con lo que haces. Os invito a conocernos y experimentar la labor que desarrollamos, sé que no os arrepentiréis y, como os dije arriba, soy una matrona y he parido una opinión, la primera de espero que muchas, ¿Habré llegado a mi público y captado vuestra atención?

¡Hasta la siguiente entrada!








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